La Aldea Roja está ambientada en A Illa, una aldea imaginaria del municipio de A Capelaa.
A Capela es una localidad rural de la provincia de A Coruña que vive principalmente de la agricultura. Parte de su territorio se encuentra enmarcado dentro del Parque Natural de Las Fragas del Eume, uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa.
Entre su vegetación cuenta con más de 200 especies de líquenes y más de 20 especies de helechos, además de robles, castaños, fresnos, alisos, alcornoques y chopos.
En cuanto a la fauna, en estos bosques viven más de 100 especies de aves, 8 de peces y más de 40 de mamíferos, y especies endémicas de invertebrados y reptiles tales como la rana ibérica.
Antiguos senderos de pescadores y cazadores sirven a la protagonista de la novela para practicar uno de sus deportes favoritos: correr rodeada de vegetación.
Es un bosque frondoso salpicado de riachuelos, fuentes y pequeñas cascadas, cuyo corazón esconde su mayor tesoro arquitectónico: el Monasterio de San Juan de Caaveiro.